3.4.11
Las calaveras todas blancas son (8)
Bueno, pues yo había planeado un video que tuviera como escenario un cementerio. Y sí, fui con las ideas más cortavenas y dramáticas que la sinapsis permite producir. Y, tamaña sorpresa con la que me topé al llegar; el panteón era la cosa más ridícula y tasteless que se puede haber imaginado. De todas formas grabé sin saber bien lo que haría. De regreso, lo que más odio, el pecero y su música desaforada fueron mi musa, mi catalizador. Evito lo folclórico, me caga hablar de México en mi trabajo, pero si quería no echar a la basura la quemada de frente que me di para ir al cementerio tenía que hacerlo (porque créanlo o no, un cementerio público es el epítome de lo mexicano).
Todo lo hice con iMovie, es mi primera experiencia editando con este software y, la verdad, qué divertida me di haciéndolo.
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